jueves, 22 de noviembre de 2012

     


LAS BUENAS RELACIONES ENTRE PADRES E HIJOS

Es muy importante las buenas relaciones entre padres e hijos, en un ambiente de Armonía Familiar, para que se forme bien la personalidad de los hijos.  Favor tomar en cuenta estos consejos:
  1. Esposos, no olvidemos como padres, la mejor MISIÓN  de nuestra vida son nuestros HIJOS, para educarlos, y para hacerlos buenas personas, buenos esposos, buenos profesionales. Padres dénosle el tiempo oportuno y necesario a nuestros hijos, con mucho amor.
  2. Hagamos que nuestro hogar para nuestros hijos sea un lugar mas agradable, donde puedan desarrollar sus conocimientos y puedan descargar sus tensiones, su malestar interior, donde se les aprecie, se les comprenda, perdone y se les enseñe a perdonar; siempre con nuestro ejemplo.
  3. EDUCADORES por excelencia de nuestros hijos, somos los padres, que CRIAMOS y les formamos su PERSONALIDAD, desde antes de la concepción, en la concepción, en el embarazo, en el parto, de cero años hasta los 15 ó  18 años. En suma formamos su CONDUCTA, siempre con la ayuda de Dios. Esto se reflejará cuando nuestros hijos sean buenos esposos, padres o trabajadores.
  4. LA MADRE representa para el hijo el cariño, la intuición, el sacrificio sin medida.  EL PADRE representa firmeza y seguridad, la madre debe tener mucha paciencia con sus hijos,  toda la paciencia que pueda, en un ambiente de plena armonía familiar.
  5. Para nuestros hijos, el ESTIMULO y la MOTIVACIÓN es el aspecto más importante y les da madurez. La carencia de estímulos, hace que los hijos tengan mala conducta,  desalentados, desanimados y sin fuerza moral. Cuanto daño podemos hacer a nuestros hijos, tan solo  por un egoísmo absurdo, de no dar un estimulo y motivación  a tiempo y en forma oportuna.
  6. Los padres como educadores debemos ESCUCHAR y estimular a nuestros hijos siempre con justicia e igualdad, ESCUCHAR significa captar lo que nuestros hijos dicen y sienten; nosotros debemos expresar cariñosamente nuestro sentir, dándoles a entender que los comprendemos y compartimos sus alegrías y sus preocupaciones,  porque debemos ESCUCHAR no solo con los oídos sino con todos los sentidos, con nuestra fisonomía alegre. Es necesario que dejemos de  leer o mirar la televisión, para fijar nuestra atención en nuestros hijos,  pero sin herirlos con la mirada y con nuestra indiferencia.
  7. Como padres nuestra MISIÓN  principal es AMAR a nuestros hijos, esto requiere tiempo para hablar juntos, para alentarlos, para jugar, y para planificar un paseo.
  8. Debemos ayudar a nuestros hijos a descubrir su vocación, su talento y su progreso, poniendo toda nuestra dedicación, si fuera posible con la  ayuda de especialistas y especialmente con la ayuda de Dios.
  9. Para la DISCIPLINA de nuestros hijos es importante nuestro buen ejemplo y no el rigor, ni la imposición, sino una presencia amorosa que tiene más poder que la corrección física, en un ambiente de plena armonía familiar. Convencer a nuestros hijos es bueno, y que actuemos con amor para que triunfen triunfar en la vida.  Siempre ayudarlos para  que tengan AMISTADES con valores, para tengan madurez y estabilidad en sus vidas.
  10. Nos toca a  los padres lanzar a nuestros hijos gradualmente al océano de la vida, donde algún día  izarán las velas, y manejarán solos su barco de la vida,  lo ideal es que ellos también vivan en plena armonía familiar. Si le hemos dado este buen  ejemplo, estamos seguros de que nuestros hijos serán MEJORES ESPOSOS, MEJORES PADRES,  como fruto de la educación que le hemos dado en sus primeros años de vida.








La comunicación en la familia tiene una función mas importante que la pura información; es un puente de doble vía que conecta los sentimientos entre padres e hijos. La comunicación familiar es básica para ayudar a los niños a desarrollar una autoestima fuerte, una personalidad saludable y unas buenas relaciones sociales.


Beneficios

Es importante que los padres se puedan comunicar abierta y efectivamente con sus hijos por varios motivos:

La comunicación efectiva y afectiva beneficia de por vida a los niños y a cada miembro de la familia.

Las relaciones entre padres e hijos mejoran mucho cuando existe una comunicación efectiva.

Si la comunicación entre padres e hijos es buena, sus relaciones serán buenas también. . Los niños empiezan a conformar sus ideas y opiniones sobre si mismos en base a la comunicación que reciben de los padres.

Cuando los padres se comunican efectivamente con sus hijos, les demuestran respeto. Los niños empiezan a sentir que sus padres los escuchan y los comprenden, lo cual les aumenta su amor propio.

Si los padres se comunican bien con sus hijos, es más probable que sus niños estén mas dispuestos a hacer lo que se les pide, porque estos niños saben lo que sus padres esperan de ellos, y es más probable que lo puedan cumplir. Además estos niños son mas aptos a sentirse seguros de su posición en la familia, y es posible que sean mas cooperativos.

Si, por el contrario, la comunicación entre padres e hijos es inefectiva o negativa, puede hacer que sus hijos piensen que, en primer lugar, ellos no son importantes, que nadie los escucha y nadie los comprende; y, en segundo lugar también pensar que sus padres no son de gran ayuda y no generan confianza.

Importancia de la comunicación para su hijo:
Sentirse cuidado y amado.
Sentir que él es importante para usted.
Sentirse seguro y no aislado en sus problemas.
Aprender a decirle a usted lo que siente y necesita directamente en palabras.
Aprender a manejar sus sentimientos con cuidado para no actuar sin meditar o sobreactuar.
Hablarle abiertamente a usted en el futuro.

Importancia de la comunicación para los padres:

Sentirse cerca de su hijo.
Conocer sus necesidades.
Saber que usted cuenta con herramientas para ayudar a su hijo a crecer.
Manejar su propia frustración y estrés.





Como aprender Los niños aprenden a comunicarse observando a los padres.
El mimetismo es la primera fórmula de aprendizaje infantil.
Si los padres se comunican abierta y efectivamente, es posible que sus hijos lo hagan también.
Empiece con la comunicación afectiva cuando los niños son muy pequeños (1-3 meses) y mezcle también la comunicación efectiva y verbal, aunque no le pueda entender aún.
Hable a su bebé cuando lo tenga en brazos. Dígale sus gustos y preocupaciones diarios mientras le da el biberón, le acuna, abraza o besa. Su bebé está aprendiendo con gozo los primeros pasos de la comunicación. Muy en breve (a partir del segundo mes de vida) intentará contestarle, participando en la comunicación: le sonreirá al verle acercarse a su cuna. Mostrará su alegría al tomarle en brazos. Comenzará a emitir sonidos alegres al ver el biberón.
Cuando los niños comienzan a andar y sobre todo a hablar, los padres deben empezar a cimentar una comunicación más abierta y efectiva. Esto puede lograrse si los padres están disponibles, cercanos y contentos de contestar cuantas preguntas les requiera el niño.
Los padres que proveen a sus hijos con plenitud de amor, tiempo, entendimiento y aceptación, ayudan a crear un buen ambiente para la comunicación. Los niños que se sienten amados y aceptados por sus padres son mas capaces de compartir sus sentimientos, pensamientos y preocupaciones con ellos.
A veces es más fácil para los padres sentir la aceptación por parte de sus hijos que demostrarla. Pero ellos deben hacer saber a sus hijos que los aman y aceptan desde pequeñitos. Esto se puede lograr de manera verbal y no verbal. 
Quiero comunicarme con mi bebé
La evidencia es sobrecogedora: la comunicación temprana juega un papel crucial en el futuro éxito académico y en un desarrollo sano y equilibrado socio-emocional." –Dr. Jill Stamm (best-seller)
Algunas de las ventajas son:
  • Mayor capacidad comunicativa
  • Mejora el habla y el desarrollo del lenguaje
  • Aumenta la autoestima y la confianza en uno mismo
  • Facilita la socialización
  • Reduce los comportamientos negativos
  • Crea un entorno de aprendizaje más tranquilo
Los Signos pueden utilizarse en cualquier sitio y a cualquier hora, no necesitas nada más que tus manos y ¡ganas!. A continuación se detallan algunas de las situaciones en las que los Signos pueden ayudar:
En casa:
  • Para comunicar deseos: comer, beber, más, jugar, música, terminado, dormir.
  • Para explicarle al niño lo que va a suceder a continuación y así evitar momentos complicados. Por ejemplo, ir al baño.
  • Durante las rutinas diarias: vestirse, ir a la cama.
  • Para indicar enfermedad o dolor.
  • Para comunicarse con el resto de miembros de la familia y mejorar las relaciones.
En el colegio:
  • Para comunicarse con el profesor.
  • Para expresar conceptos aprendidos como los colores, las formas o los números.
  • Para expresar deseos por ejemplo, en la comida, un libro, un descanso.
  • Para mejorar las relaciones con otros alumnos.
  • Para reducir la frustración.
En sociedad:
  • Para desarrollar relaciones con otros niños.
  • Para pedir las cosas.
  • Para mejorar la socialización y el comportamiento.
  • Para proporcionar una herramienta de comunicación.
¿Porqué usar los signos si mi hijo no es sordo?
Cualquier niño que está aprendiendo a hablar puede beneficiarse de los signos, pero en el caso de niños con necesidades especiales es aún más evidente cómo los Signos pueden mejorar su capacidad lingüística. Los Signos se están utilizando cada vez más fuera de la comunidad sorda con niños con o sin necesidades especiales para comunicarse mejor.
De hecho, el uso de Signos con niños especiales está recomendado por varios motivos (Sundberg y Partington, 1998):
  • Signar es fácil, no requiere herramientas adicionales y no necesitas tener ningún requisito previo.
  • Se puede signar a una velocidad similar a la de hablar.
  • Signar requiere de movimientos que pueden incitar al habla.
  • Signar puede reducir los comportamientos inapropiados ya que la respuesta signada es más contundente que usar fotos u otras formas de expresión.
  • Se aprende más rápidamente a signar que a seleccionar fotos.
  • Los signos pueden mejorar el lenguaje receptivo.
¿Qué sucede si mi hijo ya utiliza fotos o imágenes para comunicarse?
¡Genial! Si has encontrado una forma de comunicarte con tu hijo es recomendable seguir así, ya que puede ser muy difícil encontrar una herramienta de comunicación eficaz. Muchos niños con deficiencias del habla utilizan una combinación de métodos. Cada niño aprende a su manera y no podemos pensar que existe un sólo modo de comunicarse con los niños.
Pero siempre podemos añadir los signos a los sistemas que estemos utilizando actualmente como algo complementario o de manera independiente. Así el niño tendrá varios métodos para expresarse y si no le funciona uno podrá utilizar el otro. Por ejemplo, si no tiene las fotos a mano puede utilizar los signos.
Qué podemos hacer como padres?
Debemos acostumbrarnos como padres a utilizar todos los recursos que tenemos a nuestra disposición. Desde ver la tele en inglés o escuchar música en inglés hasta cambiar la interfaz del móvil al inglés.
En el caso de los pequeños si vamos a comprar un juguete que sea en la versión inglesa. Algunas marcas ya vienen con la opción de escuchar el audio en inglés, pero otros juguetes deberemos comprarlos en el extranjero como por ejemplo en amazon.co.uk o amazon.com.
Si el pequeño ve dibujos en la tele o DVD's específicos de inglés para niños, es ideal que un cuidador se quede al lado del pequeño e interactúen juntos con los dibujos repitiendo palabras en inglés. Podemos aprovecharnos de los smartphones que nos aportan acceso a los vídeos en youtube o incluso a apps en inglés para niños. En mi canal de youtube hay una lista de reproducción de vídeos para niños de 3-5 años que podéis utilizar. www.youtube.com/cincodeditos
A mi me encantan los vídeos de DreamEnglish.com, SuperSimpleSongs.com y Elflearning.jp. Son muy fáciles de entender, incluso si no dominas el inglés, y a los niños les encantan estas sencillas canciones pero pegadizas. Como una imagen vale más que mil palabras podremos entender el significado de las canciones a través de las imágenes de los vídeos.
Si alguno de los cuidadores habla, aunque sea un poquito de inglés, puede aprovechar para decir algunas cosas de las rutinas diarias en inglés, como buenos días, o vamos a comer.
Si compramos libros de cuentos podemos comprar aquellos que vienen con un CD de audio. También hay libros bilingües que traen el texto en ambos idiomas.
Cada vez más se ven cursos de inglés para mamás con bebés donde se aprenden las típicas nanas inglesas. Hay clases de inglés para niños a partir de los 3 años (procura que sean clases divertidas de juegos y canciones).
Para construir un canal de comunicación doble es necesario por parte de los padres
  • Ser accesible. Los niños necesitan sentir que sus padres son accesibles, que ellos pueden hablar y contar sus problemas y ser escuchados. Esto significa procurar tener tiempo para sus hijos, aunque sean 10 minutos diarios de comunicación a solas. Ser accesible también significa ser capaz de entender y hablar sobre los propios sentimientos así como también los de su hijo.
  • Saber escuchar ayuda a su hijo a sentirse amado y estimado. Pregúntele a su hijo por sus ideas y sentimientos, también trate de comprender lo que está diciendo. Es importante para él, aunque a veces no lo sea para usted. No necesita estar de acuerdo con lo que su hijo está diciendo, pero saber escuchar es parte de la comunicación y ejemplo de conducta, así su hijo el podrá escucharlo a usted después.
  • Ser coherente en su comunicación, busque ser coherente entre sus palabras y gestos, entre su mensaje y su ejemplo.
  • Ser extrovertido de la propia intimidad. Utilice muchas palabras para explicar sus sentimientos, sus estados de ánimo, le ayudara al niño a hacer lo mismo.
Crear clima de comunicación
Crear el clima de comunicación en la familia, no es tarea fácil. Hay que empezar desde la cuna. Primero hay que sembrar con el ejemplo y después esperar los frutos. Comunicación es “común unión”, establecer una unión y la primera y básica en la familia es el amor.
Hay que enseñar con el ejemplo. Los padres deben mostrar esa común unión con el hijo desde la cuna con mucha demostración de amor en mimos, canciones, tiempo. Para una buena comunicación no se necesitan palabras, basta ver a una madre darle la mano a su niño enfermo. Pero las palabras son también necesarias.
Comunicación verbal
Los padres tienen que decir al niño muchas veces y desde que nace: "¡Cuánto te quiero¡"
También pueden hacer saber a sus hijos verbalmente que los admiran cuando, por ejemplo, el niño recoge sus juguetes una vez que ha terminado de jugar con ellos. Los padres pueden hacerle saber que aprecian su trabajo: "Me gusta cuando recoges tus juguetes sin que yo te lo pida."
Cuando los padres hablan con sus hijos, deben tener cuidado con lo que dicen y la manera en que lo dicen. Todo lo que un padre dice a su hijo envía un mensaje de la opinión que tiene sobre él. Por ejemplo, si el padre dice: "No me molestes. Estoy ocupado," el hijo pensará que sus necesidades no son importantes. Pero si le dice:"Espera un minuto ¡ y bien que me gustaría atenderte ahora¡ pero estoy terminando este trabajo…y en cuanto termine estoy contigo", el niño aprende tres cosas: a esperar -cosa muy importante en la vida-; aprende a que el deber es prioritario -todo un valor en la vida- y tercero, aprende a que su papá o su mamá están deseando escucharle y atenderle, aunque no siempre puedan hacerlo de forma inmediata.
No verbalmente
Los padres pueden y deben demostrar aceptación a sus hijos por medio de ademanes, expresiones faciales, besos y abrazos. Es importante que el niño, desde que es bebé se acostumbre a recibir los parabienes de sus padres: saludos a distancia con la mano, señas de alegría al verle, brazos abiertos y bajos para que el niño corra a refugiarse en ellos, amplia sonrisa de aceptación y agrado por una gracia, una palabra, unos pasos.

Pequeños consejos para mejorar la comunicación entre padres e hijos
  • Al dar una información, busque siempre una fórmula positiva.
  • Obedecer a la regla de que "todo lo que se dice, se cumple".
  • Ponerse en el lugar del otro.
  • Dar mensajes coherentes con el ejemplo
  • Escuchar con atención e interés.
  • Crear un clima emocional que facilite la comunicación.
  • Pedir el parecer y la opinión a los demás.
  • Expresar y compartir sentimientos.
  • Ser claros a la hora de pedir algo.
Advertencias útiles
  • Comuníquese al nivel del niño. Cuando los padres se comunican con sus hijos, es importante que lo hagan al nivel de la edad del niño, verbal y físicamente. Verbalmente, los padres deben tratar de usar lenguaje apropiado a la edad de sus hijos para que puedan entender.

  • Cuando los niños son pequeños, esto se puede lograr usando palabras sencillas y enviando el mensaje en positivo, siempre que se pueda en positivo. Por ejemplo, los niños pequeños entienden mejor si se les dice, "Juega con tu hermana sin enfadaros" que "No es aceptable que le des golpes a tu hermana."

  • Los padres deben saber lo que sus hijos pueden entender en cada etapa de la vida y no deberían tratar de comunicarse en maneras que sus hijos no podrán entender.

  • Físicamente, los padres no deben, cuando quieren comunicarse, hablar desde arriba a sus hijos. Deben tratar de ponerse al nivel del niño ya sea de rodillas, sentados o agachados. Esto facilitará el contacto con la mirada y los niños se sentirán menos intimidados por los padres cuando se miran cara a cara.

  • Aprender a escuchar. Escuchar es una habilidad que se debe practicar. Escuchar es una parte muy importante de la comunicación efectiva. Cuando los padres escuchan a sus hijos les están mostrando que están interesados y que ponen atención a lo que sus hijos tienen que decir. A continuación se ofrecen unos consejos para mejorar la escucha:

  • Haga y mantenga contacto con la mirada. Los padres que hacen esto demuestran a sus hijos que están interesados. Si no se hace contacto con la mirada, los niños pueden pensar que sus padres no están interesados en lo que dicen.

  • Elimine las distracciones. Cuando los niños expresan deseo de hablar, los padres deben brindarles su atención completa. Deben dejar a un lado lo que están haciendo, mirar a sus hijos y prestarles atención. Si los padres, por ejemplo, continúan leyendo al periódico, o mirando la televisión cuando sus hijos tratan de comunicarse, los niños pueden pensar que sus padres no están interesados en lo que tienen que decir o que no es importante. Si los niños desean comunicarse y los padres no pueden, los padres deben explicarles el motivo y asegurar que existirá una hora después para hablar con ellos.

  • Escuche con la boca cerrada. Los padres deben tratar de interrumpir lo menos que se pueda cuando sus hijos hablan. Pueden ofrecer apoyo por medio de una sonrisa o una caricia, sin interrumpir. Las interrupciones a menudo hacen que la persona que habla pierda su concentración, lo cual es muy frustrante.

  • Haga saber a sus hijos que han sido escuchados. Una vez que los niños han terminado de hablar, los padres deben mostrar que han prestado atención repitiendo lo que acaban de escuchar, con palabras diferentes, por ejemplo, "Parece que tuviste un día muy bueno en la guardería." Esto no solo les indica que sus padres han estado escuchando. También es una oportunidad de aclarar las cosas si los padres no entendieron algo o interpretan mal lo que sus hijos tratan de decir.

  • Mantenga las conversaciones breves. Cuanto mas pequeños son los niños, mas difícil es que presten atención a sermones largos. Una buena regla es que los padres hablen con sus hijos por espacio de aproximadamente 30 segundos, y luego les pregunte algo o pida su opinión sobre lo que se ha hablado.

  • El objetivo es que los padres pasen información a sus hijos poco a poco y asegurándose que los niños están atentos y comprenden lo que se les dice. Los padres deben permitirles a sus hijos que decidan cuando algo es demasiado. Deben buscar señales de que sus hijos ya están cansados. Estas señales incluyen la inquietud, falta de contacto visual, y distracción. Los padres deben saber cuando comunicarse con sus hijos, pero deben también saber cuando esperar a otra ocasión.

  • Haga preguntas indicadas. Algunas preguntas ayudan a mantener el curso de una conversación, mientras que otras la pueden parar en seco. Los padres deben tratar de hacer preguntas fáciles de contestar en sus conversaciones con sus hijos. Estas preguntas requieren a menudo respuestas detalladas que mantendrán la conversación interesante. Preguntas abiertas que comienzan con las palabras "qué", "cuando", "quién", o "como", son a menudo muy serviciales para que los niños se sientan cómodos. Los padres deben evitar las preguntas que solo requieren respuestas de SI o NO. Aunque hacer preguntas indicadas ayuda en la conversación, los padres necesitan tener cuidado de no hacer muchas preguntas cuando conversan con sus hijos. Cuando esto sucede, las conversaciones se convierten en interrogatorios y los niños no se interesarán en participar.

  • Exprese sus ideas y opiniones con sus hijos cuando se comunique con ellos. Para que la comunicación sea efectiva, debe haber dos participantes. No solo los padres deben estar disponibles para sus hijos y listos a escucharlos, para que la comunicación efectiva tome lugar; también deben estar preparados para compartir ideas y sentimientos con sus hijos. Los padres pueden enseñar a sus hijos muchas cosas, normas morales, valores, formas de conducta, expresando sus ideas y opiniones. Parece lógico que cuanto más francos sean los padres con sus hijos, más francos serán los hijos con sus padres.

  • Planeé regularmente reuniones de familia o tiempo para hablar. Una forma muy útil para las familias de comunicarse efectivamente es efectuar una comida juntos, pero para hablar, no para ver la televisión. Junto a la mesa donde come la familia no debe haber ningún televisor ni radio encendido, la única comunicación permitida debe ser la familiar. Esto se puede lograr de varias formas. Haciendo que una comida (bien sea el desayuno, el almuerzo o la cena) sea una reunión múltiple, concurrida por todos, agradable, con una comida especialmente rica, buscando una conversación compartida, dejando que todos participen. En estas comidas familiares de pueden tratar y discutir detalles cotidianos, como tareas, horas de volver a casa y horas de acostarse. Estas comidas familiares también son una buena oportunidad para discutir quejas y problemas. Este tiempo también se puede utilizar para hablar de cosas positivas que han ocurrido durante la semana. Lo importante es que cada miembro de la familia tenga tiempo para hablar y para ser escuchado por los demás.

  • Admita sinceramente cuando usted no sabe algo. Cuando los niños hacen preguntas que los padres no pueden contestar, los padres pueden admitir que no conocen la respuesta. Pueden también utilizar estas ocasiones como lecciones. Por ejemplo, los padres pueden enseñar a sus hijos a encontrar información en la biblioteca, en las enciclopedias, etc. Es mucho mejor que los padres demuestren a sus hijos que ellos son humanos y que no saben todo, que inventar alguna respuesta que puede ser falsa.

  • Trate de dar explicaciones completas. Al contestar las preguntas de los niños, los padres deben proveer tanta información como sea necesaria, aunque los temas sean de algo que los padres no se sienten cómodos para hablar. Esto no significa que los padres tienen que describir detalle por detalle. Solo es importante que los padres sepan cuanta información necesitan sus niños y proveérsela. Los padres deben asegurarse de que esta información sea apropiada a la edad de lo niños. También deben alentar a los niños a que hagan preguntas. Esto ayudará a los padres a enterarse del tipo de información que buscan los niños. No dar información suficiente puede tener como consecuencia que los niños se formen criterios que no sean verdaderos.
Comunicación familiar en época de conflicto
Todas las familias pasarán por una época conflictiva, alguna vez. Aunque los conflictos, digamos los problemas familiares pueden ser desconcertantes, o incluso graves, no tienen porqué distorsionar la comunicación familiar. Hay varias cosas que los padres pueden hacer para aminorar los problemas y al mismo tiempo mantener abiertas las líneas de comunicación.
Mi hijo adolescente ya no me habla
Dificultades en la comunicación entre padres e hijos Falta de tiempo Brecha generacional Diferencias en gustos y opiniones
Consejos para superar las dificultades
Amor y paciencia son los dos ingredientes imprescindibles en toda comunicación familiar y que deben ajustarse conforme a la edad del hijo.
Al comunicarse es necesario mirarse a los ojos, hablar a la misma altura física y psicológica y aprobar afirmativamente con el gesto como fórmula para animar y demostrar interés. También es conveniente formular breves preguntas que reafirman la escucha activa: ¿de verdad? , ¿así de interesante?, ¿porqué no me cuentas más?.
Recordar que no sabe bueno a ninguna edad las interrupciones, el mirar el reloj, el hacer comentarios como “¿has terminado ya?”, “tengo prisa” , “pues vaya tontada me cuentas”…Es frustrante para el hijo el fijarse en otros aspectos no relacionados con la comunicación como el peinado, el orden del cuarto, la ropa. Es muy decepcionante para el hijo que desea contarnos algo el fijarnos en el mal uso o pronunciación de palabras, o en incorrecciones gramaticales. Los padres tenemos el deber de entender la lengua de trapo de nuestro bebé o nuestro adolescente, y saber ir al meollo de la cuestión que desea transmitirnos. Este esfuerzo por nuestra parte de comprensión y entendimiento es parte fundamental de la comunicación.
Pasos para intentar solucionar el problema por parte de los padres
  1. Análisis:
    Preguntarse ¿cuál es el problema?.. No encontramos tiempo, no encontramos lugar adecuado, no tenemos tema de conversación. ¿Por qué no me habla?... se ha aislado, me he olvidado de él/ella durante años, sufre una pérdida afectiva…No se pregunte ¿Quién tiene la culpa? Pues sin duda es de los dos partes. La comunicación es común unión, es siempre cuestión de al menos dos.
  2. Buscar información:
    ¿Qué soluciones hay?, depende de la investigación previa. Puede ser que se necesite un mediador familiar, o una psicóloga, o un buen libro, o un amigo de los dos. Es preciso volver a encontrar un cauce, un camino de unión: he comprado unas entradas para el cine, ¿quieres venir conmigo?, te invito.
  3. Propuesta de resolución:
    Ya tenemos el camino, ahora el padre debe dar el primer paso e invitar al hijo o hija a acompañarle en el paseo. “Por favor escúchame, necesito hablar contigo, tengo algo importante que decirte, vamos a darnos un tiempo nuevo de diálogo, es una prueba, un mes, salimos a pasear un rato como hoy, dime que piensas”.
  4. Evaluación:
    Anote sus impresiones y sobre todo anote las contestaciones de su hijo. Será la forma de poder comparar situaciones y mejorar.
  5. Plan de futuro:
    A medias con su hijo planteen una forma conveniente para comunicarse, ir al futbol o al espectáculo deportivo que mas les interese a ambos, ir de excursión al monte, salir a comer, ir al cine…
Sugerencias.
  • Resuelva los problemas uno a uno. No es buena idea discutir varios temas al mismo tiempo. Esto puede ser confuso para padres e hijos. Cuando esto sucede las familias pierden con facilidad el enfoque de los temas importantes.

  • Busque maneras creativas de resolver los problemas. Cuando se trata de resolver conflictos, los padres deben tener en cuenta que pueden existir mas de una solución para cada problema. Padres e hijos deben trabajar juntos para encontrar soluciones que sean satisfactorias para ambos. La flexibilidad para resolver problemas es una habilidad muy buena que los niños pueden aprender. Si una solución no funciona, los padres deben tratar de ser suficientemente flexibles para encontrar otra.

  • Sea educado. Los padres no deben olvidar las reglas comunes de cortesía cuando tratan a sus hijos. Durante los conflictos, quizás mas que en otras ocasiones, los padres deben tratar a sus hijos con el mismo respeto con que tratarían a cualquier otra persona. Los niños son personas también, y por lo tanto merecen ser tratados con respeto. A veces durante el calor de la discusión o el desacuerdo, los padres les dicen cosas a sus hijos que nunca dirían a otro pariente o amistad cercana.

  • Hable en primera persona. Cuando discuta temas conflictivos con sus hijos, los padres deben siempre tratar de referirse a los problemas conforme a su opinión. Por ejemplo, en lugar de decir "Tú nunca recoges la ropa ", los padres pueden decir "Yó me siento frustrada cuando tu no recoges tu ropa." Al usar "Yo", los padres expresan a sus hijos como les hace sentir su conducta, en lugar de acusarlos o humillarlos. Hablar en primera persona es efectivo con los niños, porque ellos no tienden a rebelarse contra las normas recibidas y con los adolescentes, porque se sienten menos amenazados que si se les habla con acusaciones y/o culpa. Hablando de "YO" también enseña a sus hijos a ser responsables de sus actos. Los padres que expresan sus sentimientos de esta manera están enseñando a sus hijos a comportarse así también.

  • Esté dispuesto a perdonar. Enseñe a sus hijos a perdonar, haciéndolo usted mismo.
Como Evitar La Comunicación Negativa
Desafortunadamente, muchos padres no son conscientes de cuantas veces utilizan formas negativas para comunicarse con sus hijos. Esto padres pueden, como resultado, estar plantando la semillas de la desconfianza y el bajo nivel de amor propio de sus hijos. Es por esto que es importante que los padres se enteren y corrijan cualquier forma de comunicación negativa que usan con sus hijos. A continuación se ofrece una lista de ejemplos de mala comunicación. Los padres deben revisar esta lista e identificar las tendencias que le sean familiares para corregirse.
Recuerde que esta lista no contiene todos los ejemplos de comunicación negativa.
Los Padres Deben Evitar
  • Repetir e imponer. Por más que la repetición sea una buena forma de aprendizaje, cuando los hijos son adolescentes, es inútil repetir algo que ya se ha dicho con frecuencia, más vale cambiar de tema. Imponer es dar información sin dar cabida a otras opiniones o ideas. Repetir e imponer hacen que los niños -sobre todo los adolescentes- dejen de escuchar o se pongan a la defensiva o se sientan resentidos.

  • Interrupciones. Cuando los hijos estén hablando, los padres deben darles la oportunidad de terminar lo que están diciendo antes de contestar. Es una regla de cortesía. Los niños que sienten que no son escuchados, pueden dejar de tratar de comunicarse con sus padres.

  • Críticas. Los padres no deben criticar globalmente los sentimientos, las opiniones o ideas de sus hijos. Cuando sea necesario, los padres deben criticar cierta conducta, o determinada idea, pero no criticar al niño mismo. A menudo los hijos miran esta crítica como un ataque a su amor propio.

  • Recordar el pasado. Una vez que el problema o conflicto se ha resuelto, los padres deben tratar de no mencionarlo otra vez. A los hijos se les debe permitir volver a empezar. Los padres que mencionan constantemente los errores que sus hijos han cometido en el pasado, están enseñando a sus hijos a guardar rencor por mucho tiempo.

  • Usar sarcasmo. Los padres están usando sarcasmo cuando dicen algo que no quieren decir, o insinúan lo opuesto a lo que dicen por el tono de su voz. Un ejemplo sería un padre diciendo "Oh, qué gracioso eres," cuando un niño rompe algo. El sarcasmo hiere a los niños y nunca sirve cuando los padres tratan de comunicarse efectivamente con sus hijos.

  • Decir a sus hijos como resolver sus propios problemas. Esto sucede cuando los padres intervienen y les dicen a sus hijos como hacer las cosas, en lugar de dejarlos que busquen y encuentren soluciones a sus problemas. Los padres que dicen a sus hijos como resolver sus problemas, pueden hacerle creer que no tiene ningún control sobre su propia vida. Estos niños pueden acabar creyendo que sus padres no tienen confianza en ellos.

  • Humillar a los niños, haciéndoles sentirse menos. Las humillaciones toman diferentes formas, como nombres ofensivos, ridiculizar, culpabilizar, etc. Las humillaciones perjudican la buena comunicación, porque dañan el amor propio de los niños. Los niños que son humillados por sus padres a menudo se sienten rechazados, no amados, e incapaces.

  • Amenazar. Las amenazas rara vez son efectivas. A menudo hacen que los niños se sientan sin poder y se resienten con sus padres. Se rebelan.

  • Mentir. No importa que la tentación de inventar una mentira sea grande para evitar, por ejemplo, hablar del sexo, los padres nunca deben mentir. Deberían tratar de ser francos y honestos con sus hijos. Esto hará que sus hijos también sean francos y honestos con sus padres. Además, los niños son muy perspicaces. Son muy buenos para presentir si sus padres son totalmente honestos con ellos. Mentir puede causar desconfianza.

  • Negarles sus sentimientos. Cuando los niños les dicen a sus padres como se sienten, "me siento triste", o "decepcionado" los padres no deben de tomarlo a la ligera. Si por ejemplo, el padre piensa que el niño no debería estar triste por haber perdido un partido de futbol, no debería decir nada. Puede en cambio decir algo que ayude, por ejemplo, "Yo se que tu querías realmente ganar. A veces es difícil perder. Siempre se puede ganar el próximo partido. Seguramente es necesario entrenarse mas…" Con niños mas pequeños, esto se puede lograr con palabras sencillas y directas. Los niños necesitan que sus padres apoyen sus sentimientos. Los padres siempre deben demostrar apoyo y comprensión cuando se trata de los sentimientos de sus hijos.
Forjando la Buena Comunicación
Algunos ejemplos de frases que los padres pueden decirle a sus hijos para ayudar a abrir las líneas de comunicación.
  • "Me gustaría saber mas del asunto."

  • "Dime más acerca de tu amigo."

  • "Habla. Yo te escucho."

  • "Yo entiendo."

  • "Qué piensas tú de…."

  • "¿De qué te gustaría hablar?"

  • ¿Hay algo más de lo que quieres hablar?

  • "Eso suena interesante."

  • "Me interesa."

  • "Explícamelo por favor."
La comunicación sincera, positiva y efectiva tiene mucho de práctica. Los padres deben recordar que no son perfectos. Que cometen errores. Y que pueden mejorar también como padres Lo importante es que los padres se esfuercen en comunicarse efectivamente con sus hijos, desde que estos son pequeños. El resultado será una relación familiar mas cercana y positiva.
Libros
  • “Cómo mejorar la comunicación” .Barker, Alan. Editorial Gedisa, S.A. 2001. ISBN-13: 9788474328837
  • “El libro de las habilidades de comunicación: cómo mejorar la comunicación personal”. Hofstadt Roman, Carlos J. van-der. Ed Díaz de Santos. 2005 •ISBN: 9788479786908
  • “Cómo hablar para que sus hijos le escuchen y cómo escuchar para que sus hijos le hablen” . Faber, Adele y Mazlish, Elaine. Ediciones Medici, S.A. 1











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Comunicación efectiva entre padres y maestros
Cuando educa y cría a sus hijos, algunas actividades son la responsabilidad del hogar y otras son la responsabilidad de la escuela. Sin embargo, hay algunas actividades importantes en las cuáles el hogar y la escuela deben cooperar. La comunicación es una de esas actividades. Para que su hijo pueda superarse en la escuela, usted y el maestro de su hijo deben mantener buena comunicación. Aquí explicaremos algunos problemas de comunicación entre padres y maestros, también ofreceremos ideas para obtener comunicación más efectiva.
Recomendaciones
Sea un socio con el maestro
Su hijo obtendrá mejores beneficios de su experiencia educacional si usted y el maestro de su hijo trabajan juntos. La mayoría de escuelas y maestros saben que tener buena comunicación con los padres de los niños es parte de su trabajo. Algunos padres tuvieron malas experiencias cuando trataron de comunicarse mientras estaban en la escuela. Otros padres tuvieron malas experiencias cuando trataron de hablar con la escuela de sus hijos. A causa de esto, algunos padres van a la escuela de sus hijos enojados y defensivos. Esta actitud daña la buena comunicación y no ayuda al niño. Comience a comunicarse con el maestro con una actitud positiva y con ganas de trabajar con el maestro de su hijo.
Familiarizese con la escuela y el maestro
Algunos padres no se sienten cómodos en las escuelas o hablando con los maestros. Algunos padres hablan poco o nada de ingles o vienen de culturas diferentes del maestro. Las siguientes son algunas ideas que se puede usar para ayudarle a sentirse más cómodo en la escuela. Hable con el maestro. Cuando tenga tiempo, vaya a la escuela y platique con el maestro de su hijo. En este tiempo usted y el maestro se podrán conocer mejor y será más fácil hablar con él en platicas formales entre padre-maestro. Participe en un programa o una actividad para padres en la escuela. Una buena manera de conocer mas a la escuela es participando en las actividades que ofrecen para los padres, por ejemplo, las noches de visita. Siendo un voluntario en la clase o la escuela es otra buena manera de aprender mas a cerca de lo que pasa en la escuela de su hijo. Hable con personas que participan en las actividades de la escuela. Si usted no se siente cómodo en la escuela de su hijo, hable con otros padres o vecinos que participan en la escuela y que pueden darle información sobre lo que esta pasando.
Sea el primero en comunicarse con el maestro
Un problema grande en la comunicación entre los padres y el maestro es que ninguno trata de iniciar platicas. Los maestros han dicho que aunque había oportunidades en la escuela, reuniones y conferencias entre padres y maestros o las noches de visita abiertas a la escuela, los padres no tomaron la oportunidad para comunicarse con ellos. Igualmente, algunos padres se sienten que los problemas de la comunicación son a causa de que los maestros no iniciaron el proceso de platicas. La buena comunicación es la responsabilidad de los dos. Siendo el padre, usted no debe esperar hasta que el maestro haga la primera llamada. Debe sentirse cómodo cuando inicia la conversación con el maestro de su hijo y sepa que usted tiene el derecho de hacerlo. Hablar con el maestro es aun más importante si su hijo ha tenido problemas en la escuela anteriormente. Algunas escuelas les dan a los padres directorios escolares o folletos de información escolar con información acerca de como ponerse en contacto con el maestro y marcan el mejor tiempo para llamar. Si su escuela no le provee esta información, pregúntele al maestro o al director de la escuela como obtenerla.
Comience la comunicacion temprano
Otro problema en la comunicación que ha sido reportada por padres y maestros es que no se comunicaron cuando el niño comenzó a tener dificultades en la escuela. Muchas veces los problemas pueden ser anticipados. Su hijo pudo haber tenido problemas en el pasado. El niño le puede informar del problema, o usted pudo haber notado algunos problemas con tarea o proyectos. Si usted sospecha que hay algún problema, hable con el maestro inmediatamente. No piense que solo porque el maestro no le ha hablado, no tiene información escolar importante que comunicarle. Usted debe hablar con el maestro a mediados del periodo de calificación por mas tarde. En un periodo de nueve semanas, ese tiempo seria en 4 ½ semanas entrando al curso. Este método de comunicación le dará suficiente tiempo para poder ayudarle a su hijo a corregir cualquier problema a tiempo para poder hacer una diferencia en ese periodo de calificación.
Comuníquese seguido
La falta de comunicación frecuente es otro problema que ha sido reportado por los padres y los maestros. Cuando hay intercambio de información regular entre usted y el maestro de su hijo, es más fácil poder proveerle a su hijo ayuda mas especializada para sus necesidades.
Como comunicarse. Hay varias formas para comunicarse regularmente con el maestro, métodos incluyen juntas, llamadas telefónicas, o notas escritas. Necesita trabajar junto con el maestro para decidir cual método de comunicación es el más fácil e informativo. Que se debe comunicar. Es importante que el padre y maestro hablen y estén de acuerdo en cual problema o preocupación será observado o evaluado. Es importante ser especifico a cerca de esta información. Algunos ejemplos incluyen: información especifica sobre tareas o fechas de pruebas, el nivel de participación del niño, su comportamiento en la clase, o el porcentaje del trabajo que ha sido completado en la clase. Con cuanta frecuencia se debe comunicar. La frecuencia en la que se debe comunicar con el maestro depende en la severidad del problema. En los casos de problemas serios, es posible que necesite hablar con el maestro diariamente. Sistemas formales como mensajes para la escuela y la casa o un diario son fácil de usar y toman poco del tiempo. En estos sistemas, al fin del día el maestro escribe una nota o llena una forma para informarle sobre problemas que ha tenido su hijo y lo manda a la casa para que usted lo lea. Si son diseñados correctamente, estos sistemas son una buena forma de comunicarse. Para problemas menos severos, comunicación semanal seria suficiente.
Haga lo que dijo que haría
Otro problema que ha sido reportado es que algunas veces el padre o el maestro no hace lo que han acordado hacer. Si usted le dijo al maestro que se comunicaría con él en alguna manera o haría algún trabajo relacionado con tarea o la escuela, trate de hacer lo que prometió. Por ejemplo, si usted dijo que revisaría y firmaría la tarea de su hijo cuando lo hiciera, asegúrese de hacerlo consistentemente. Asegúrese de notificar al maestro cuando no pueda hacer lo que se había sido acordado.










 Los beneficios de la comunicación en familia
Cuando existe la comunicación en una familia, seguramente se puede afirmar que existe un compañerismo, una complicidad, y un ambiente de unión y afecto en la casa. Pero, sobre todo y lo más importante, es que hay un respeto mutuo y unos valores bien asentados que enraizan con el origen de unas buenas relaciones. Sin embargo, crear este clima de comunicación en la família, no es una tarea tan facil. Hay que ayudar a los hijos con prácticas sobre el terreno, con consejos educativos y, sobre todo, con el ejemplo para crear el clima adecuado que facilite esa comunicación. Es fundamental, que los padres introduzcan en el seno familiar, los mecanismos necesarios que faciliten una buena comunicación entre los miembros de su familia. Saber escuchar, hablar con el corazón, mantener una actitud asertiva y mostrar empatía son algunas de las actitudes para promover un buen clima de diálogo en casa con los tuyos.